La Semana Nacional de Orientación es una celebración que se ha ganado un lugar destacado en el calendario anual de los diferentes ámbitos de trabajo. Es muy emocionante saber que en este periodo, las diferentes instituciones, las personas profesionales en Orientación, las poblaciones con las que se trabaja y, en general, el país, vuelven su mirada hacia nuestra profesión.
Este espacio es una oportunidad para que podamos ir acercando cada vez más a las personas al alcance e impacto de la Orientación y haciendo una relación positiva y atractiva hacia nuestra área de trabajo.
Hoy, reconocemos en el marco de la Semana Nacional de Orientación, a todas aquellas personas colegiadas que, tras muchos esfuerzos de planificación, coordinación y creatividad lograron promover, entre otras cosas, el talento, el espíritu emprendedor y la innovación entre la niñez, la juventud y las personas adultas con quienes desarrollan su trabajo.
Es un orgullo que las instituciones detengan su agenda habitual para dar espacio a la Orientación. Esta pausa en la rutina diaria es un impulso a la influencia de nuestra carrera en el país y en la vida de las personas orientadas.
Ahora bien, que todas y todos vuelvan la mirada hacia la Orientación, conlleva una obligación importante: seguir siendo excelentes en el desempeño profesional y actuar con ética.
Sigamos trabajando incansablemente para crear un entorno de apoyo y guía, ayudando a las orientadas y los orientados a enfrentar desafíos personales y fomentando el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, además de acompañarles a prepararse para que se conviertan en una generación de ciudadanas y ciudadanos responsables.
Desde la Junta Directiva invitamos a todas las personas colegiadas de los diferentes ámbitos de acción, para que se sumen cada junio a visibilizar nuestro aporte y seguir posicionando a la Orientación como una disciplina necesaria para la sociedad y el país en general.