En el mes de julio se celebra en todo el país el proceso de Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica. Esta celebración nos da pie a profundizar en los retos que enfrentan las personas estudiantes en esta región, y por ende, quienes ejercen la Orientación.
Conversamos en primera instancia con Enid Morales, ella es Profesional en Orientación del Colegio Técnico Profesional de Liberia e iniciamos conversando sobre los retos principales que como provincia se tienen.
“Creo que uno de los retos es mejorar la oferta de formación desde las universidades públicas en la provincia de Guanacaste, es decir que las y los estudiantes que están saliendo del colegio puedan llegar a tener mejores oportunidades de estudio”, indicó Morales.
Roberto Delgado Bonilla, profesional en Orientación de la sede Nocturna de esta misma institución, aportó su perspectiva sobre el tema de género en la región.
“Es necesario brindar espacios que promuevan y fortalezcan la equidad de género en los centros educativos, generando vínculos con las familias, en donde las oportunidades y limitaciones sean equitativas tanto para las mujeres como en los varones”, comentó Delgado.
Aunado a lo anterior, también se reconocen los retos para las personas profesionales en Orientación, destacando como acuerdo común, el hecho que haya más plazas para que más profesionales en la región.
“La Orientación tiene esa posibilidad para que las chicas y los chicos se den cuenta que hay algo más allá y tengan la oportunidad de aprender en distintas áreas de la vida; mi labor no es cortarles las alas, sino más bien hacerlo crecer y que crean en ellos mismos”, indicó Morales.
La pandemia dejó al descubierto una realidad que aunque vemos, no todos profundizamos: la desigualdad de acceso a la tecnología y la nula conectividad en algunas regiones.
“Hay una desigualdad con otros lugares conforme a la tecnología y los espacios de esparcimiento donde llevar al estudiantado a diferentes lugares y hacer nuevas dinámicas”, expresó Morales.
El papel de la persona profesional en Orientación no sólo se limita al tiempo en que las y los estudiantes se encuentran en los centros educativos, sino también en como toman decisiones en su tiempo libre.
«Bajar los altos índices de violencia es una de las problemáticas que debemos de mejorar, se deben fortalecer las habilidades blandas en nuestros profesionales, ya que estamos inmersos ante muchas situaciones que requieren de nuestro liderazgo, compromiso, ética y profesionalismo” añadió Delgado.
Para atender esas propuestas educativas, la persona profesional en Orientación puede desarrollar habilidades y destrezas comunicativas y un espíritu de apertura al cambio, a la construcción de un proyecto a largo plazo y el desarrollo de habilidades para la vida para la población con el objetivo de tener mayores resultados. Se habla de una Orientación centrada en el acto educativo, con carácter de prevención y ecológico, cuyo fin va dirigido al desarrollo del sujeto y en función de las características socioculturales.
Desde los componentes personal, social, educativo y vocacional se debe realizar un mayor acompañamiento junto con el personal docente en aspectos vinculados a los retos de la provincia para favorecer el desarrollo integral, y el éxito escolar en la población estudiantil.