La autonomía resulta ser un principio crucial en el ejercicio de la Orientación, nos permite actuar con independencia de otras creencias, favoreciendo una toma de decisiones basada en un criterio ético y competente .
Esto permite afrontar de manera efectiva la complejidad de los desafíos cotidianos en los distintos entornos laborales, permitiendo que la persona profesional en Orientación, apegada tanto a sus deberes como a su criterio profesional, pueda dar respuestas creativas, oportunas y pertinentes.
La autonomía constituye una capacidad profesional esencial, ya que permite desplegar un sinfín de posibilidades sustentadas en referentes teóricos, metodológicos e instrumentales. Toda persona profesional que deja huella se conduce con autonomía en la ejecución de sus tareas y metas , bajo los más altos estándares de calidad, brindando el mejor servicio; con lo que pone al alcance de la sociedad costarricense los beneficios potenciales de la acción orientadora.