Con el inicio del año lectivo, vuelven las ilusiones de miles de niños, niñas y adolescentes que retornan a las aulas. Luego de un periodo de interrupciones y cambios por la pandemia debemos reconocer que, con el inicio de este curso, empieza una nueva oportunidad para el estudiantado, personal docente, administrativo y padres y madres de familia para que puedan trabajar conjuntamente por una educación que promueva el desarrollo integral de la persona estudiante.
Para lograr esto, es necesaria la unión de esfuerzos que garanticen no solamente, el derecho a la educación integral y que esté adecuada a sus necesidades, sino también un involucramiento en el diseño y la implementación de estrategias que permitan la disminución de las brechas, así como atender el rezago educativo en el cual muchos se encuentran.
Es importante considerar que los retos son grandes, sin embargo, como profesionales en Orientación estamos llamados a seguir contribuyendo para superar esos desafíos, sigamos siendo agentes de cambio, que apoyemos en la atención de las necesidades psicosociales de las personas, y que promovamos espacios educativos reflexibles, donde además de acompañar en los procesos de formación académica, contribuyamos a que se formen personas con gran sentido de responsabilidad y de resiliencia.
M.Sc María Isabel Sánchez
Vicepresidenta de la Junta Directiva CPO