La Junta Directiva del Colegio de Profesionales en Orientación, considerando los retos que se presentan para la labor de las personas profesionales en Orientación, ante la declaratoria de emergencia nacional por el COVID-19, manifiesta que se debe implementar el ofrecimiento de la labor orientadora de manera no presencial como una práctica que requiere de la intervención profesional, basada en criterios técnicos que garanticen la integridad, confidencialidad y privacidad de la persona usuaria, así como una actuación en estricto apego a lo establecido por el Código de Ética del Colegio de Profesionales en Orientación de Costa Rica.
Esta situación plantea nuevos retos para el profesional en Orientación, ya que se debe seguir realizando la labor orientadora implementando nuevas estrategias para atender las necesidades de la población en sus contextos. Esto requiere de disposición, apertura al cambio, así como un compromiso permanente de garantizar una intervención efectiva y de calidad.
Hay que tener presente, que un contexto de crisis ofrece nuevas oportunidades para reinventar la labor orientadora, respetando siempre las buenas prácticas profesionales, los principios éticos y deontológicos y los lineamientos definidos en los distintos espacios en que labora la persona profesional en Orientación.
Nuestro compromiso como Colegio Profesional es realizar un análisis específico para profundizar en cuáles son las líneas de acción que fortalezcan el quehacer profesional, por esta razón la Junta Directiva se encuentra elaborando los lineamientos que regulen el ofrecimiento de la labor orientadora de manera no presencial, mismos que serán publicados próximamente.