Rodeada de esperanza, curiosidad y aprendizaje. Así podría describir sus días la orientadora Anny Gutiérrez de la Escuela Alberto Manuel Brenes de San Ramón de Alajuela, quien en esta ocasión es la protagonista de la sección Colegas que impactan.
¿De qué trata su historia? De cómo su experiencia de vida y su carrera la han llevado a sembrar semillas para cosechar un mejor futuro entre las personas estudiantes de una población en vulnerabilidad social y cómo encontró la felicidad a diario ejerciendo como orientadora.
Esta oriunda de Río Claro de Golfito recibió recientemente un reconocimiento por parte del programa Mujeres Valientes de la Fundación Women Connecting, en la categoría reducción de desigualdades, gracias a su proyecto Heroínas y héroes en acción.
A través de esta iniciativa Anny promueve el interés por las carreras STEAM entre las y los estudiantes de la escuela, utilizando medios como talleres, experimentos, giras a laboratorios, campamentos y lecciones, echando mano del apoyo de estudiantes y profesores de TCU de matemáticas de la sede Occidente de la UCR.
Pero detrás de estas actividades, uno de los objetivos es promover valores y conductas como independencia, iniciativa, trabajo en equipo, responsabilidad, liderazgo y tolerancia, como antesala de un futuro prometedor para quienes participan.
“El proyecto instaura un concepto en el que una heroína y un héroe son personas que se ayudan primero a sí mismas, en el sentido de que toman buenas decisiones y buscan su bienestar y luego ayudan a los demás; tratan con amabilidad a los demás y siempre encuentran una solución”, explica Gutiérrez.
Heroínas y héroes en acción nació por su inquietud ante una realidad en la que las personas estudiantes de ese sector enfrentan una gran dificultad para terminar su educación secundaria.
Esta necesidad fue confirmada en una Semana Nacional de la Orientación en la que se dio cuenta de unos datos que la impactaron aún más: aunque aproximadamente el 65% de las personas universitarias son mujeres, los hombres son quienes ocupan mayormente puestos de liderazgo, esto sumado a la importancia de estudiar carreras STEAM en la actualidad.
Desde el punto de vista de profesional, su iniciativa promueve la prevención y la orientación vocacional y guía a sus alumnas y alumnos para que vayan entendiendo la importancia de tomar decisiones que les ayude a ser mejores personas, como una habilidad para la vida.
En un panorama en el que un alto porcentaje de la población de niñas y niños tienen modelajes de drogas, violencia, prostitución y otras problemáticas, Anny ha trabajado para proponerles una nueva alternativa acercándolos a la ciencia, a personas estudiantes universitarias con historias de superación y despertando su curiosidad.
“La orientación me salvó, si hubiera elegido otra carrera no sería la persona que soy. Mi historia de vida me preparó para estar hoy aquí y para ayudar a mis estudiantes a ser mejores personas, ser orientadora me ha causado mucha alegría”, confesó y agregó que le gustaría que la recuerden con una sonrisa, como alguien que generó experiencias felices entre el estudiantado. Finalmente, instó a las orientadoras y los orientadores a hacer lo que les apasiona y a poner al servicio de la Orientación esas habilidades personales que cada una y cada uno tiene, para que logre ser feliz y haga feliz a los demás.